viernes, 31 de julio de 2009



rafael y su amigo


barny

rafita y su papita



un madre Especial
y te preguntarás porque lo afirmo con tanta pasión
y es que ese derecho me lo otorgó Dios
cuando el ser humano a quien yo más amo
nació con esa extraña condición.
Al poco tiempo de saberlo
lloré con desesperación,
pero a medida que los días pasan
me lleno de pasión.
Y es que ese hijo que tu ves imperfecto
a mí me llena de amor,
porque cuando sujeta fuerte mi mano
me hace sentir el mejor.
Ese hijo que mientras otros miran se entristecen,
a mi me ha curado el corazón
y cada vez que sonríe
siento que me ilumina más fuerte el sol.
Ese pequeño que pasan los años
y aún no ha aprendidoa hablar
me ha recitado los mejores versos
que un poeta jamás podría igualar.
Ese mezquino que a veces evita mi mirada
siempre guarda la mejor
para perforarme el alma cuando menos lo espero yo.
Tengo otro con los ojitos rasgados
y no es de China, no!
es tan sólo que sus rasgos lo identifican
como uno de los más especiales hijos de Dios.
Otro día vi uno que no respira solo
pero tiene alientos para vivir,
y mientras lo miraba a los ojos
me hizo sentir feliz de existir.
A veces, la gente piensa que estoy loco,
porque mientras cargo a ese bebé
que tiene el cuerpo de hombre
porque nunca paró de crecer,
sonrío efusivamente
mientras no paro de correr,
porque descubrí que lo amo con toda el alma
aunque nunca lo veré ejercer.
Y cada vez que alguien se acerca
espero me de una felicitación
por haber sido elegido por mi Padre
para amar a un hijo especial de Dios.
y Es que no acepto recetas, condolencias, ni dolor
sólo recibo pergaminos, abrazos y palmaditas de amor,
porque soy un padre orgulloso
de haber recibido el honor
de tener un hijo especial
que me ha dado el gran favor
de aprender a amar a los otros
como sólo lo haría Dios.
Mírame a los ojos
y no sientas temor.
Te sorprenderá lo limpio de mis retinas
y lo brillante de mi corazón
que resplandece a través de mis pupilas,
buscando una ilusión
para aceptar que la vida es linda,
sin importar la condición
con la que Dios te regala un hijo,
si también es hijo de Dios.
Mira a mi hijo con esperanza,
porque donde existe la vida
siempre está el amor,
y quien ama sin prejuicios
jamás siente dolor.
Y si algún día lo sientes,
ojalá y te enseñ el verdadero Amor.
rafael la alegria de mi vida